Cursar un año escolar en Estados Unidos es una oportunidad única. Conocer cómo es el día a día en un High School, asistir a los partidos de fútbol los viernes, los bailes de graduación, tocar un instrumento en la banda del colegio, o ir a clase cada día en el autobús amarillo (“school bus”),… son algunas de las experiencias a las que tienen acceso nuestros estudiantes.

La educación en USA se vive de manera muy diferente a España. El enfoque de los estudios en este país es mucho más práctico que en España, y profesores y alumnos guardan una relación mucho más estrecha. Los colegios cuentan con una amplísima gama de asignaturas para todos los gustos, tanto de carácter troncal como optativas.

Agustina Santillán, alumna de SCHOLA que este año cursa 2º de bachillerato en el estado de Washington, lo resume con sus propias palabras:
“El funcionamiento en el día a día en mi colegio americano es completamente diferente al de mi colegio Español. Sorprende mucho la simpatía y la positividad de todos, tanto los profesores como los alumnos están siempre dispuestos a ayudar, incluso sin que se lo pidas…si pudiera volver a los 14 años querría hacer toda la secundaria en América!...”

Otro elemento distintivo de los colegios americanos es la gran variedad de actividades extracurriculares que ofrecen, y, en especial, la importancia que se concede a los deportes.

Agustina: “En función de la época del año se practican unos deportes, por ejemplo el fútbol americano es de temporada de otoño,… por cada estación hay una media de nueve deportes para elegir.

Además, todo el mundo en el instituto asiste a los encuentros deportivos para animar y apoyar al equipo del colegio.”

Las familias anfitrionas juegan un papel crucial en el éxito del programa, ya que suponen un apoyo constante al estudiante, procurando su bienestar y seguridad. Además, permiten al alumno conocer las cultura americana, su forma de vida y sus costumbres.

Los americanos valoran mucho los lazos familiares y que promueven el sentimiento de pertenencia a su comunidad. No es extraño que muchos de nuestros alumnos sean partícipes, durante su estancia en Estados Unidos, de actividades familiares como ir a la iglesia, participar en las ferias de la localidad, o ir a los encuentros deportivos del colegio.