Rossmore Park, esculturas gigantes, town quiz y juegos de mímica – Monaghan ’25

Rossmore Park, esculturas gigantes, town quiz y juegos de mímica – Monaghan ’25


Recta final de nuestro curso de inglés en Monaghan. Nuestra monitora Marina nos cuenta cómo han ido las clases acompañadas de juegos de mímica y descripción, y por las tardes: town quiz por el centro de la ciudad, visitando lugares como la catedral, Diamond Square y la iglesia de St. Joseph, donde los #scholers demostraron su buen conocimiento del lugar y hasta conversaron con locales. También han disfrutado de su último día de piscina y han explorado Rossmore Park, un hermoso parque natural en el que caminaron entre árboles descubriendo esculturas gigantes de madera, y algunos ¡hasta se divirtieron rodando por las colinas! La semana ha pasado volando, y aunque aún quedan unos días por delante, todos están viviendo cada momento con intensidad.

Entramos ya en la recta final de esta experiencia, y aunque cuesta creerlo, solo nos quedan tres días por aquí. El tiempo está pasando volando, pero lo cierto es que no hemos parado ni un momento y lo estamos pasando súper bien.

Esta semana arrancó con las clases matutinas, pero en los ratos libres no faltó la diversión: jugamos a un juego de descripciones y mímica que nos hizo reír a todos y pasar un muy buen rato juntos. Después de clase, tocaba la actividad de tarde: un town quiz para comprobar cuánto se orientan ya por el pueblo. Tenían que ir resolviendo preguntas relacionadas con diferentes lugares de Monaghan y, en cada parada, hacerse una foto para demostrar que habían estado allí. Y la verdad es que lo hicieron genial. Ya conocen el centro como si llevaran aquí meses, y se nota en cómo se mueven por las calles y cómo localizan todo. Se pasearon por puntos clave como la catedral, Diamond Square o la iglesia de St. Joseph, y fue una excusa perfecta para recorrer bien el centro de la ciudad. Incluso se animaron a hablar con algún local para poder responder algunas de las preguntas del quizz.

El martes tocaba uno de los planes que más disfrutan: la piscina. Era el último día que teníamos acceso, así que lo aprovecharon al máximo. Entre saltos, toboganes y mucha agua, se lo pasaron en grande. Eso sí, no tenemos fotos esta vez porque entre el vapor, los gorros de natación y el ambiente acuático, prefirieron que esa parte del día quedara en la memoria. Pero fue un rato muy divertido.

El miércoles acabamos un poquitito antes las clases y fuimos al impresionante Rossmore Park, un parque natural a las afueras de Monaghan que parece sacado de una postal. El paseo hasta allí fue largo, pero muy agradable: caminamos entre árboles, cruzando zonas de bosque, con paisajes verdes por todas partes. Una vez en el parque, los chicos y chicas se tomaron unos slushies para refrescarse, aunque uno de ellos dio bastante que hablar: sabía a medicamento y estaba malísimo, lo que provocó unas cuantas risas y comentarios. Con el sabor aún en la boca, nos lanzamos a recorrer la ruta de las esculturas de gigantes, escondidas entre árboles y senderos. Fue como adentrarse en otro mundo: figuras enormes de madera, caminos verdes y esa sensación de estar descubriendo algo diferente.

Después, algunos se animaron a correr por las colinas, tumbarse o rodar cuesta abajo. Fue un rato divertido y, como suele pasar, no faltó la anécdota: las ortigas hicieron acto de presencia, y uno de nuestros compis, al notar el picor, pensó que le había picado un bicho. No se alarmó, pero andaba bastante convencido de que las ortigas eran algún tipo de insecto. Cuando le explicamos que eran plantas, no se lo creía. Las risas fueron inevitables, eso sí, de esta ya nadie se olvida: hemos aprendido una nueva palabra en inglés —nettle— y una lección clara: no todo lo que pica tiene patas.

De vuelta a casa, el ambiente era diferente: más tranquilo, más pausado. Mientras caminábamos hacia Beech Hill College, muchos comentaban lo rápido que está pasando todo. Y no les falta razón. Aunque aún nos quedan planes por delante, esa sensación de que los días vuelan solo puede significar una cosa: lo estamos viviendo intensamente. Esto es todo por ahora. La semana se acerca a su final y pronto llegará la última crónica, con muchas más historietas que contar.