¡Primeros días de nuestro curso de inglés en Monaghan! Nuestros #scholers comienzan su aventura en Irlanda llenos de ilusión y muchas ganas. Nuestra monitora Marina nos cuenta cómo han sido estos primeros días: el viaje y el encuentro con las familias, el primer sábado familiar en el que algunos visitaron el parque de Rossmore, fueron de compras, a la bolera, pasearon por el campo, visitaron exposiciones de coches e incluso ¡hubo quien montó en burro! El primer día de clase y la primera excursión a la ciudad con visita a Monaghan County Museum.

Empezamos la experiencia bien temprano: salimos hacia el aeropuerto a las cuatro de la madrugada, con mucho sueño pero muchísima ilusión. Los nueve chicos y chicas de Valencia y yo nos reunimos allí para comenzar este viaje tan esperado. El viernes fue un día de presentaciones y de hacer grupo. El ambiente fue muy bueno desde el principio y supimos aprovechar cada momento, incluso los ratos de espera en el aeropuerto, para conocernos mejor y empezar a formar piña.

Nuestro primer vuelo nos llevó de Valencia a Madrid. Allí, en la Terminal 4 de Barajas, nos esperaban dos compañeros más que se unían a esta aventura. Aprovechamos para pasear un poco, curiosear por las tiendas y prepararnos para el vuelo largo, rumbo a Dublín. Al aterrizar, nos despedimos de Rafa, que continuaba su viaje hacia Cork para disfrutar de una Football Experience. Los diez alumnos restantes y yo nos subimos al autobús que nos llevaría a nuestro destino final: Monaghan.

Durante el trayecto en autobús ya pudimos empezar a disfrutar del paisaje verde y tan característico de Irlanda. Además, en la radio pudimos escuchar un emocionante partido de cuartos de final del All-Ireland Senior Football Championship, en el que precisamente jugaba el equipo local: Monaghan. Cuando por fin llegamos a la ciudad, nos estaban esperando, con muchas ganas, las familias anfitrionas. Fue muy bonito ver cómo cada alumno se iba con su nueva familia, dando comienzo a una convivencia que seguro será inolvidable.

El sábado estuvo dedicado íntegramente a pasar tiempo con las familias. Algunos alumnos visitaron el parque de Rossmore, otros fueron de compras por el centro comercial de Monaghan, otros fueron a la bolera, algunos pasearon por el campo o visitaron exposiciones de coches e incluso ¡hubo quien montó en burro! Cada uno vivió el día de una forma diferente, pero todos coincidieron en que fue un día especial para descansar, adaptarse y comenzar a conectar con su nueva host family.

El lunes, ya con las pilas recargadas, comenzamos las clases en el Beech Hill College. Teníamos el centro entero para nosotros, lo cual nos permitió trabajar con tranquilidad. El día empezó con una pequeña prueba de nivel y, después de un descanso, continuamos con clases más dinámicas. Los alumnos se presentaron, participaron activamente y realizaron exposiciones por parejas sobre monumentos de sus ciudades natales.

Por la tarde, tras el packed lunch que nos habían preparado las familias, visitamos el Monaghan County Museum, un museo con muchísima historia. Allí pudimos ver desde herramientas de la Edad de Piedra hasta objetos de la Guerra de Independencia. La visita terminó con un paseo por el centro de Monaghan, donde los alumnos pudieron ver algunos de los monumentos más emblemáticos de esta pequeña ciudad, como el Rossmore Monument, el Dawson Monument o Peter’s Lake. Todos juntos acabamos en el centro comercial de Monaghan, donde los chicos y chicas tuvieron un poco de tiempo libre para descubrir este espacio pequeño pero muy acogedor.

Hasta ahora, todo está yendo genial. El grupo se está adaptando muy bien, están disfrutando muchísimo, aprendiendo, conviviendo y viviendo experiencias únicas. Mañana nos espera el segundo día de clases… y muchas más aventuras que os iremos contando por aquí.

Un abrazo desde Irlanda,

Marina.