
Inicio de clases, castillo de Athlone, cocinando muffins y disco night – Midlands ’25
¡Comienza nuestro curso de inglés en Irlanda Midlands! Partiendo desde Valencia y Madrid hasta llegar a Athlone, un encantador pueblo en el corazón del país. Nuestra monitora María nos cuenta cómo cada alumno ha sido recibido con cariño y hospitalidad por su host family. Los primeros días han explorado el centro del pueblo y visitado el castillo de Athlone, una fortaleza histórica del siglo XIII. También, han disfrutado de actividades como taller de cocina en el que han cocinado muffins, han jugado a deportes al aire libre en los jardines de la escuela y ¡hasta disfrutado de su primera noche de discoteca para estudiantes internacionales!
Ya hemos comenzado nuestra aventura en Irlanda y, aunque solo llevamos unos días, la experiencia está siendo intensa, enriquecedora y llena de momentos que, sin duda, se quedarán grabados en nuestra memoria. Nuestro viaje comenzó en Valencia, desde donde partimos hacia Madrid para reunirnos con el resto del grupo. Una allí, realizamos el embarque sin complicaciones y tras un vuelo tranquilo, llegamos a Dublín con mucha ilusión por descubrir todo lo que este país tiene preparado para nosotros.

Nada más llegar, nos trasladamos a Athlone, nuestro destino para estas semanas. Athlone es un pueblo con encanto situado en el corazón de Irlanda, atravesado por el río Shannon y con un ambiente acogedor que ha hecho que nos sintamos como en casa desde el primer momento.
Uno de los pilares de esta experiencia está siendo, sin duda, la convivencia con las familias de acogida. Cada alumno ha sido recibido con cariño y hospitalidad por su host family, y desde el primer día hemos notado cómo se ha ido creando una conexión especial. Las familias están muy involucradas y hacen todo lo posible por integrar a los chicos y chicas en su día a día, desde compartir las cenas hasta enseñarles costumbres locales o ayudarlos con el idioma. Muchos alumnos ya empiezan a contar anécdotas, hablar de sus “host siblings” y sentirse parte de una nueva rutina familiar. Esta inmersión está resultando clave no solo para mejorar el inglés, sino también para crecer en autonomía, empatía y apertura cultural.





El primer día completo lo dedicamos a organizarnos. Realizamos la prueba de nivel de inglés, que sirvió para asignar a cada alumno el grupo más adecuado según sus conocimientos. Después, aprovechamos la tarde para conocer mejor nuestro nuevo entorno. Hicimos un recorrido por el centro del pueblo y visitamos el castillo de Athlone, un lugar que no solo impresiona por su arquitectura, sino por la historia que guarda. Aprendimos, por ejemplo, que esta fortaleza fue construida en el siglo XIII para proteger el cruce del río Shannon y que jugó un papel importante.





Esa misma noche, tuvimos una de las actividades que más han disfrutado hasta ahora: una velada en la discoteca para estudiantes internacionales. Fue una oportunidad perfecta para relacionarse con jóvenes de otros países, practicar inglés de manera natural y, cómo no, bailar y reír al ritmo de músicas de otras culturas. La energía del grupo fue contagiosa y todos se lo pasaron en grande.



Al día siguiente, retomamos las clases con normalidad. Nuestros estudiantes están demostrando mucho interés y ganas de aprender, y los profesores locales destacan su participación activa. Por la tarde, cambiamos las mochilas por delantales y nos metimos en la cocina para preparar muffins. La actividad fue tan divertida como deliciosa; cada grupo siguió una receta diferente y al final compartimos los resultados, con más risas que restos de harina (aunque por poco). Después, nos dirigimos a los jardines de la escuela para participar en varios deportes al aire libre.







En resumen, nuestros primeros días en Irlanda han sido una mezcla fantástica de aprendizaje, convivencia, cultura y diversión. El grupo está respondiendo de forma ejemplar, tanto en el comportamiento como en su implicación con el idioma y las actividades. Y esto no ha hecho más que empezar. Seguiremos compartiendo más vivencias pronto. Gracias por vuestra confianza, los chicos están en buenas manos… y viviendo una experiencia inolvidable.